miércoles, 4 de mayo de 2016

Mi silencio


Soy consciente de la poca concurrencia que acude a mis dominios, pero creo que debo una explicación a las motas de polvo que pierden su preciado tiempo en visitarme. Sí, a partir de ahora consideraré que este rincón son mis dominios. Y no es figurativo, de verdad que lo son.

¿Que por qué desaparezco de vez en cuando? Cosas del mecanismo de mi cerebro. Hay ocasiones en las que se excita y fluye la imaginación, o lo que sea. Otras veces se queda atascado, y no podría desobstruirlo ni con el Pato.

Ahora he regresado. Una luz anaranjada abraza las cumbres de los edificios, y mi hermana me acompaña mientras me bebo a sorbitos delicados un café recién hecho (el café es metafórico, representa el aislamiento, supongo... sería real si me gustara el café, pero es que no me gusta el café, será que tengo un paladar infantil todavía). Está en silencio, pero yo sospecho que confabula un plan de destrucción de la Humanidad mientras todos pensamos, ingenuos, que es un ser adorable. Nunca sabemos qué puede llegar a pensar uno.

Hablando de eso, ¿qué es la verdad? Y yo que no quería meterme en temas filosóficos. Ya he tenido suficiente por hoy, con ese examen mediocre de Nietzsche (que por cierto, señor, no me resultas muy agradable, esas ideas tuyas me tocan bastante las narices). Me he cansado de la rebelión de los esclavos, de la moral de los señores y del lenguaje como vehículo para simplificar el mundo a la medida del hombre (guiño a mis compañeros de clase). Así que no, esta vez no tocaré temas filosóficos. Otro día, si me animo, quizás.

Volvamos a mi situación actual: como causa de mi ausencia alegaría la acumulación de exámenes, pero me parece una excusa barata y fácil de pretextar. Que sí, que me he visto envuelta por una vorágine de apuntes y pruebas y teorías de diferentes materias, pero no ha llegado a absorber todo mi tiempo. Así que no, no sirve como excusa.

Por lo tanto, debo hacer una retrospección al segundo párrafo: mi cerebro, que sufre altibajos. Sin embargo, me propongo a mí misma comprometerme con mis dominios, intentando escribir de forma más periódica, y no solo una vez cada x meses. Eh, y si recibo algo de audiencia... Vosotros, no me tengáis miedo, podéis comentar, si tenéis el afán de hacerlo. Recibiré vuestras palabras con satisfacción. 

Aunque bueno, este es un espacio modesto. Humilde. Que solo me visitan cuatro gatos, vaya. A veces ni eso. Pero nunca está de más desvariar un poco, aunque sea en soledad. De hecho, mejor en soledad. No vayan a mirarte con desdén por ser un bicho raro. 

Hago un último inciso, hablando de bichos raros: a mí me daba miedo serlo. Temía esa divergencia de la convención. A la vez, lo percibía como algo negativo. Empero, cuando enloquecí y me adentré en la aventura, descubrí lo que me había perdido hasta el momento, y averigüé que ser un bicho raro es estupendo. 

¿Supongo que con esto pretendo dar una lección, un mensaje de amor al prójimo y de aceptación a uno mismo? Yo qué sé. Yo solo suelto palabras. 

Espero que mi cerebro me permita volver por aquí pronto.

4 comentarios:

  1. Me parece un texto sublime. Siempre me han encantado las reflexiones personales fluidas, ese diálogo constructivo y errático con uno mismo que, sin un propósito predefinido, va formando una idea (o conjunto) con una cierta coherencia dentro del Caos y que invita a una reflexión involuntaria y una comparación personal por parte del lector.Por supuesto, creo que es una manera genial de introspección y una terapia bastante barata y eficaz; ya me gustaría a mí tener esa capacidad de sacar a relucir mis sentimientos/pensamientos y darles un sentido lógico sin apenas proponérmelo. En fin, no quiero apabullarte a milongas sin sentido y autocomplejos. Es un discurso muy agradable de leer, fácil, con un lenguaje cuidado y parece bastante natural y cercano, quizás cambiaría algún aspecto técnico, pero opino que sería algo más subjetivo que necesario. Agradezco leer esta entrada y te alabo en aras de que sigas "arando" tus dominios para que humildes trovadores como yo vayamos sembrando nuestras semillas en ellos.

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    1. Querido trovador,
      Agradezco de corazón tu comentario. Te invito a que dejes fluir tu imaginación: no creas que ha sido tarea fácil para mí. De hecho, escribí esa entrada de forma inusitada. Me senté delante del portátil, abrí un documento de Google nuevo (sí, ya ni utilizo el Word) y empecé a escribir: al cabo de diez minutos tenía esto. Sin más. Y yo que llevaba comiéndome el coco por la falta de inspiración durante meses... y al final elaboré esto sin reflexionar.
      Verás que no es tan complicado... si tienes más desenvoltura con el papel, ten a mano una libreta. Y lee lo máximo que puedas, por supuesto. Nunca está de más.
      Me enrollo como una persiana. Vuelvo a agradecerte tu visita y tu comentario, cómo no.
      Un abrazo.

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  2. Els bichos raros són els més bonics. Genial Rere!!

    Att: la kabra

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    1. I tant que sí. Gràcies per pertànyer a aquest grup, també!
      Una abraçada!

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