martes, 31 de enero de 2017

SALÓN DEL CINE Y LAS SERIES 2017

*Las fotos están sacadas con el móvil, por eso su calidad no es muy buena. Todos vídeos, excepto el último, son cortesía de mi amiga, Eli Fraude.

El sábado 28 de enero de 2017 asistí al Salón del cine y las series, que se celebraba en La Farga de l’Hospitalet los días 27, 28 y 29 de enero, de 10h de la mañana a 20h de la tarde. Es la segunda edición y también estuve en la primera, cuando se inauguró en 2016. Este año he ido solo con una amiga, a diferencia de la primera vez, que fui con dos.

Llegamos a eso de las 12.30h del mediodía y dedicamos un rato a deambular entre los puestos. Como ya me esperaba, había muchas cosas: una muestra de juguetes cinematográficos, que fueron los propulsores del séptimo arte; tiendas de merchandising —pósters, camisetas, bisutería, peluches, llaveros, libros, DVDs...—; zonas para frikazos —dedicadas, por ejemplo, a las obras de fantasía de Tolkian, a la saga de Star Wars, a Star Trek...—, charlas sobre varias disciplinas artísticas relacionadas con lo audiovisual; entre otros.


A las 13.30h fuimos a ver el estreno —mundial, según decían— de la nueva serie de Syfy, Midnight, Texas, en la que el protagonista, un joven apuesto, decide mudarse para evadirse de los espírutus que lo persiguen, puesto que es un vidente —sí, de verdad— por tradición familiar. Ahí, en vez de encontrarse con unos habitantes normales de un pueblo normal —y perdido en medio del desierto—, conocerá a unas personas que son más que humanas —brujas, vampiros, y otras criaturas sobrenaturales—, y descubrirá que la aldea concentra algo especial, ¿mágico? La serie no tenía mala pinta, pero tampoco me llamó especialmente la atención. No sé si seguiré viéndola.


Después de ver el capítulo, teníamos hambre y fuimos a comer. Yo compré ramen de pollo y un kakigori —esa especie de helado japonés que, en realidad, solo es hielo picado con sirope—. Mi amiga comió lo mismo, pero también un onigiri —creo que era de atún— y dos taiyaki —unos pastelillos en forma de pez rellenos de chocolate por dentro—.

El fin del kakigori de melocotón.


No nos demoramos mucho con la comida, puesto que teníamos planeado asistir a la demostración de luchas vikingas en el escenario principal, a las 15.30h. La muestra la dirigieron dos grupos: Hijos del Lobo (Twitter: @HijosdelLobo, Facebook: https://www.facebook.com/Hijos-del-Lobo-630838063613898/) junto a Gesta Regnorum (Facebook: https://www.facebook.com/GestaRegnorum/), ambas asociaciones culturales que se dedican a profundizar en la vida civil y militar de antiguos pueblos bárbaros. Me pareció muy interesante y asombroso el dominio que tenían de las armas. Pelearon y casi que no se hicieron ningún rasguño, o al menos yo no me percaté de ello. Practicaron con espadas —de acero, si mal no recuerdo—, hachas y lanzas. Creo que los escudos los habían manufacturado ellos mismos. A mí, que me interesan mucho todas —prácticamente, al menos— las civilizaciones pasadas, me pareció fascinante.



Durante el tiempo de espera entre que se acabó esa demostración y el próximo espectáculo, acompañé a mi amiga otra vez por los puestos de merchandising para que se comprara lo que quería —creo que, más adelante, sintió algunos remordimientos, porque se llevó muchas cosas y yo no compré nada—. Regresamos a las 16.30h al escenario para ver la demostración de efectos especiales y visuales. En ésta, pudimos ver el rodaje de una escena de acción con un fondo chroma, realizado por: los alumnos de la escuela In Extremis (página web: http://inextremisfilm.com/en, Facebook https://www.facebook.com/InExtremisFilm/, Twitter: @InExtremis_Film), en la que forman a especialistas que luego trabajarán en escenas de películas de acción, como dobles de los actores, en las secuencias de más riesgo; la Escola Espai (página web: http://www.espai.es/), una escuela de informática que ofrece cursos profesionales de animación 3D, infoarquitectura, diseño gráfico, vídeo, web…; y Create Effects. Yo más o menos ya conocía ese proceso, pero fue entretenido ver la actuación, para mí impecable —quizás porque hablo desde la ignorancia— de los especialistas. Lo más molesto fue cuando arrojaron espuma con el impulso del ventilador, pretendiendo ser nieve. Habría estado bien que también enseñaran el proceso de post-producción, y pensé que, de algún modo, podríamos verlo, pero obviamente no fue posible. No obstante, me gustaría encontrar la escena acabada, si fuera posible.

 

Al finalizar, volvimos a dar vueltas por el pabellón. Fuimos al puesto de Cheap Films (página web: http://cheapfilms.cat/, Facebook: https://www.facebook.com/Cheap-Films-374526285898616/), que recrean escenarios rodajes de películas, y nos disfrazamos mi amiga de reina y yo de rey, seguramente del siglo XVIII, aproximadamente. Nos hicieron fotos en dos fondos diferentes, pero en una de ellas mi cara parece que exprese indolencia, así que solo mostraré una.

Como me dijo un amigo mío, parece que no quisiéramos salir en la foto. Sobre todo yo (izquierda).

También nos pusimos en la piel de un personaje de la película de Alien, creo que de la segunda entrega, aunque no tengo ni idea, porque no he visto ninguna —adelante, ya podéis lincharme u obligarme como sea a que vea, al menos, la primera—. E hice bastantas fotos. Quería un llavero, pero no encontré ninguno que me convenciera.

Yo. Muerta. Con un reptil emergiendo de mis entrañas.

No recuerdo si fue a las 18h o a las 18.30h, que volvimos al escenario, para ver un espectáculo, otra vez, de los especialistas de In Extremis. Se trataba, básicamente, de una muestra de acrobacias, con ejemplos de escenas de acción que suelen representar en las películas. Me maravillaron las aptitudes físicas de los alumnos de la escuela, e incluso tuve ganas de apuntarme yo misma, pero luego recapacité sobre el asunto y fui consciente de que, con mi falta de resistencia y mi torpeza, no sería capaz de aguantar unos entrenamientos que supongo que deben de ser muy duros. Curiosamente, dentro del grupo, solo había dos chicas entre muchos chicos.



Finalmente, cuando se acabó el espectáculo, dimos otro paseo. Visitamos el stand de la Sociedad Tolkien Española (página web: http://www.sociedadtolkien.org/, Facebook: https://www.facebook.com/soctolkien/, Twitter: @SocTolkien) y escribieron mi nombre en élfico, vimos y utilizamos distintos juguetes cinematográficos, creo que mi amiga se compró algo más, y nos fuimos cuando ya estaban a punto de cerrar.

Al igual que la primera edición, esta también me gustó mucho. El día estuvo lleno de actividades, y sin duda volveré el año que viene. Muy recomendable para los que seáis afines al cine y/o a las series. Si queréis estar pendientes de la tercera edición para asistir, os dejo aquí la página web oficial del salón: http://www.salondelcine.com/, y la de Facebook: https://www.facebook.com/salondelcineyseries/.

martes, 24 de enero de 2017

LOS AÑOS DE PEREGRINACIÓN DEL CHICO SIN COLOR


La parte en cursiva contiene spoilers.

Breve ficha técnica
Título original: Shikisai wo Motanai Tazaki Tsukuru to, Kare no Junrei no Toshi (色彩を持たない多崎つくると、彼の巡礼の年)
Idioma original: Japonés
Autor: Haruki Murakami
Año: 2013
Editorial: Tusquets Editores
Número de edición: Segunda
Número de páginas: 314

Tsukuru Tazaki vive sumido en la inercia, se deja llevar por el paso del tiempo sin activarse, contemplando lo que sucede a su alrededor y conformándose con una existencia poco más que vacía. Sus únicas aspiraciones son subsistir y desarrollarse en su trabajo, por el que tiene vocación desde joven: el diseño y la fabricación de estaciones ferroviarias.

A pesar de su realidad, aparentemente apática, sigue habiendo una cuestión de su pasado no resuelta, ubicada en su adolescencia. Fue entonces cuando cultivó sus mejores amistades, un círculo cercano de amigos íntimos de una calidad tal que no volvería a encontrar nunca más. Vivían felizmente, los cinco, en la ciudad de Nagoya, y pretendían permanecer siempre ahí para no quebrantar los lazos que los unían. Los apellidos de todos los miembros contenían un color. Excepto el de Tsukuru: por eso, lo conocían como ‘el chico sin color’.

Igualmente, entre ellos compartían un precioso vínculo, que parecía inherente e inalterable. Sin embargo, Tsukuru solo era capaz de enfocar su futuro en Tokio, la gran capital. Su traslado no significó el punto final del grupo, pero sí un distanciamiento, que se iba ensanchando con el paso del tiempo, a pesar de que el protagonista solía visitar su ciudad natal con cierta frecuencia.

Todo marchaba bien hasta que, en las vacaciones de verano del segundo curso de la universidad, Tsukuru regresó a Nagoya para pasar unos días, y parecía que sus amigos habían desaparecido del mapa. No contestaban al teléfono, y sus familiares los excusaban alegando que estaban ocupados y, por lo tanto, ausentes. El joven decidió insistir, hasta que uno de ellos decidió poner fin a la situación, confirmándole que él ya no podía pertenecer al grupo.

No buscó motivos ni explicaciones. No luchó ni se debatió. El abandono de sus supuestos amigos le cayó encima como una losa. Y llegó a sus límites. Acarició la muerte, que estaba cada vez más próxima. Estuvo a punto de desfallecer. Consiguió recobrar su salud, pero no su bienestar, y ese oscuro episodio sigue, en la actualidad, atascado en algún punto oculto de su mente. Aunque intente esconderlo, evitarlo, tarde o temprano acabará teniendo que confrontarlo.

Sara Kimoto, una chica que ha conocido recientemente y por la que está sintiendo algo más que un simple interés, desenterrará esas memorias y le obligará a enfrentarse a su pasado. Tsukuru, si quiere progresar con sus deseos respecto a ella, tendrá que reencontrarse con sus antiguos amigos, y descubrir el infortunio que provocó su expulsión del grupo, y su consiguiente desmoronamiento.

Haruki Murakami nos introduce en la personalidad de una alma solitaria, que había encontrado un sitio en el que estaba cómodo, pero se lo arrebataron, y que, aunque aparentemente tiene una vida exitosa, navega en la oquedad, en el sosegado escabullirse del tiempo, ajeno a las alteraciones por decisión propia, por el pavor y resignación que le desencadenó una desventura que determinó silenciar a la fuerza. El lector puede, en ocasiones, identificarse con el personaje, que se ha abandonado al conformismo, porque es la vía fácil, la que no requiere esfuerzos ni sacrificios, y ha acallado sus inquietudes para no tener que encararse a sus miedos. La novela es dinámica, cautivadora y sorprendente, los acontecimientos están constantemente ensombrecidos por el velo de la duda y el misterio que los cubre. El estilo del autor es sencillo y directo, y atrapa de tal manera que consigue hacerse inolvidable.   

El motivo por el que expulsaron a Tsukuru del grupo lo dejan muy claro: Shiro manifestó que había sido violada por él, aprovechándose de su confianza. Ese supuesto suceso la dejó traumatizada y, evidentemente, quiso cortar toda relación con el muchacho, y los otros también le retiraron la palabra. Sin embargo, todos piensan que ella tenía problemas psicológicos y que la violación no existió, al menos no con la participación de Tsukuru. No obstante, la asiduidad con la que Shiro y su otra amiga Kuro aparecen en sus sueños eróticos, y que siempre solo sea Shiro dentro de quien eyacule, me hace sospechar que quizás sí que él cometió esa agresión sexual y que, por una extraña razón, fuera de mi entendimiento, lo olvidó por completo. Creo que Murakami dejó esa incógnita en el aire expresamente, para que nosotros, los lectores, le diéramos al coco y sacáramos nuestras interpretaciones al respecto. Yo he pensado bastante sobre ello, y no he sacado unas conclusiones definitivas, pero el tema sigue escamándome. Los que hayáis leído la novela, ¿qué pensáis? Podéis dejar un comentario con vuestra opinión.


domingo, 15 de enero de 2017

EL CURIÓS INCIDENT DEL GOS A MITJANIT


El passat divendres, el 14 de gener, em van convidar a veure una obra de teatre en reposició —després d’haver-se representat al Teatre Lliure— al Teatre Poliorama, a Barcelona: El curiós incident del gos a mitjanit, l’adaptació de la reputada novel·la de Mark Haddon, amb el mateix títol —en anglès, The Curious Incident of the Dog in the Night-Time—, que es començà a representar als escenaris gràcies a Simon Stephens, l’any 2012, al National Theatre de Londres.

El protagonista és en Christopher Boone, un noi de quinze anys amb Síndrome d’Asperger, que destaca per les seves curioses habilitats i uns interessos molt concrets, sobretot al voltant de les matemàtiques i de l’espai exterior. És incapaç de dir mentides i no té pèls a la llengua. Un dia, en un dels seus passejos, s’acosta a la casa de la seva veïna, la senyora Shears, per a saludar el seu gos, en Wellington, però el troba mort, amb una forca clavada al cos. D’ençà aquest descobriment, el jove decidirà dur a terme una investigació —al seu propi estil— per a resoldre l’enigma que envolta aquest assassinat, i que el conduirà a destapar incerteses sobre la seva pròpia vida. Amb aquest seguit de troballes, haurà de superar moltes de les pors que el retenen.

No he tingut el plaer de llegir-ne el llibre però, tot i que des d’una perspectiva més limitada, puc dir que es tracta d’una obra de teatre no només entretinguda, sinó que barreja, amb enginy, tocs còmics i tràgics. Una interpretació notable, encapçalada per en Pol López, qui sens dubte brillava —sense desmerèixer la resta de l’elenc— per sobre dels altres actors. Em va semblar el més creïble, i la seva desimboltura aconseguia arrencar-me, molt sovint, rialles. L’actuació dels adults que envolten en Christopher és també remarcable, sobretot la de la seva professora, la Siobhan, interpretada per la Marta Marco; però trobo que, en ocasions, la dels pares i la dels personatges secundaris o terciaris, és potser massa afectada o exagerada. No obstant, cap representació deixa de ser satisfactòria.

Apart de la interpretació, per mi estel·lar, d’en Pol López, direcció —de la que se’n fa càrrec en Julio Manrique— i escenogracia em resultaren brillants. Els decorats meticulosos, en els que l’ús de la projecció digital del fons juga un paper molt important, i els àgils canvis de les escenes, impedeixen que el públic s’adormi o es despisti, i la combinació de colors i la destresa amb què es coordinen els sons i la música aconsegueixen deixar-lo embadalit.

La funció encara està en cartellera i preveig que romandrà viva molt temps, gràcies al seu èxit aclaparador, tant al seu país d’origen —el Regne Unit—, com al Teatre Lliure. A risc de fer-me repetitiva, és indispensable que em reiteri sobre l’esplèndida presència d’en Pol López, que brodava el paper amb una màxima concentració, sense cap ombra de titubejos i, a més, ens va brindar una breu escena posterior, en la que pogué fer gala de les seves aptituds a l’escenari sense desconnectar, en cap moment, del seu personatge.

A part, l’obra també serveix com a mitjà per a conscienciar sobre l’autisme i altres tipus d’astorns que afecten, en aquest cas, a les capacitats intel·lectuals. La Síndrome d’Asperger està començant a ser cada cop més reconeguda, però encara són necessàries la divulgació i investigació al respecte. Es tracta d’una representació sincera, entendridora, trista i, alhora, divertida. Molt recomanada.

martes, 3 de enero de 2017

CAROL


Breve ficha técnica
Título de la edición original: The Price of Salt  Título oficial: Carol
Idioma original: Inglés
Autora: Patricia Highsmith
Año: 1948
Editorial: Anagrama
Número de edición: Sexta
Número de páginas: 325 (epílogo de la autora incluido)

Estamos bombardeados por películas, libros y otros productos audiovisuales que tratan las relaciones amorosas con una carga excesiva de romanticismos y cursilerías, con idealizaciones exageradas. Highsmith, sin embargo, nos presenta una perspectiva diferente del amor. La utopía de la relación entre las protagonistas se ve alentada únicamente desde el punto de vista subjetivo de Therese, pues es una chica muy joven, poco acostumbrada a sentirse atraída por una persona y, por su inmadurez, se ve inclinada a ensalzar, constantemente, la figura de Carol, de quien está enamorada. La primera edición de la novela la publicó bajo el seudónimo de Claire Morgan, pues no quería ser categorizada con la etiqueta de “escritora lesbiana”, y perder la reputación que había obtenido con su otra novela, Strangers on a Train.

No hay tragedia en los obstáculos que las dos protagonistas tienen que esquivar para que su vínculo subsista. En aquella época, la homosexualidad estaba demonizada —aún, en la actualidad, se tiene que progresar mucho—, y se tenía que ocultar para poder llevar una vida tranquila. No se pretende victimizar a las protagonistas, sino mostrarlas íntegramente, en su natural espontaneidad. Por eso, tiene un planteamiento más realista que las típicas novelas románticas.

Therese y Carol se conocen de la manera más sencilla posible, sin buscarse, en medio del apogeo de las compras navideñas. Parece que el amor se aleja de ti cuando lo rastreas, y que se aproxima de la forma más inesperada, incluso encontrándote en un proceso de “rechazo” hacia este. Therese se enamora prácticamente al instante, pero a mí me parece que está más sujeta a la impresión inicial y a su falta de experiencia. En cambio, Carol es una mujer mayor, que quizás se acerca a los cuarenta años —aunque en ningún momento se especifica su edad—, que está en proceso de divorcio y tiene una hija, y afronta la situación con unas expectativas más frías y cautas, avanzando pausadamente y con circunspección.

La joven protagonista es temerosa y actúa con mucha lentitud. Según la autora, si la historia se hubiera ubicado algunas décadas más tarde, Therese no habría sido, en ciertas ocasiones, tan cobarde, y habría progresado más deprisa, pues se produjo una fase de liberación de la homosexualidad y de otras orientaciones alrededor de los años 80. No obstante, es innegable que la muchacha está muy convencida del amor que siente por Carol, aunque tarde en hacérselo saber a Richard, su pareja —o lo que sea— del momento. Aparte de la invisibilización y el desprecio por la homosexualidad, tienen que superar otras trabas, impuestas, mayoritariamente, por el marido —en proceso de divorcio— de Carol, Harge, quien se aferrará a la custodia de su hija Rindy.

Sobre la verdadera orientación sexual de los personajes: opino que Therese sí que podría ser lesbiana, pues no parece que se sienta, ni mínimamente, atraída por los hombres. No obstante, creo que Carol es bisexual, aunque el término no se hubiera acuñado o no estuviera reconocido en el período, pues se nos hace entender que, durante un tiempo, estuvo enamorada de su marido. Por suerte, en la actualidad ya estamos empezando a considerar, verdaderamente, la bisexualidad.

Carol es una novela que va a su ritmo, que puede ser sosegado, aunque a mí no me aburrió ni cansó lo más mínimo. No hay desdichas ni dramatismos superfluos, y fácilmente puedes sentirte identificadx con la relación. A pesar de los contratiempos que tienen que esquivar —si no los hubiera, el libro sería un despropósito—, siguen un recorrido plácido y llano, sin giros argumentales que no vienen a cuento ni altibajos bruscos. Patricia Highsmith se colocó, con esta obra, en un pedestal, pues su destreza a la hora de escribir es indiscutible, y podría comparársela con otros grandes de su época, como Albert Camus o John Steinbeck —espero no ser crucificada por estas comparaciones—. Es una novela muy recomendable, y me quedará pendiente ver la adaptación, protagonizada por Cate Blanchett y Rooney Mara.

domingo, 1 de enero de 2017

LIBROS LEÍDOS EN 2016


En Goodreads me propuse el reto de leer 50 libros en un año, y he sido capaz de alcanzar la cifra sin complicaciones. Decidí registrar todos los libros que leo, y redactar una lista anual. Así que os presento los libros que he leído en 2016, en orden cronológico de lectura. He puesto los títulos originales para que no haya confusiones.

  1. Antígona, de Salvador Espriu
  2. La veu de la sirena, de Carme Riera
  3. Le Petit Prince, de Antoine de Saint-Exupéry
  4. La meva Cristina i altres contes, de Mercè Rodoreda
  5. To the Lighthouse, de Virginia Woolf
  6. The Girl on the Train, de Paula Hawkins
  7. A Confederacy of Dunces, de John Kennedy Toole
  8. Vendredi ou les limbes du Pacifique, de Michel Tournier
  9. Harry Potter and the Philosopher’s Stone (Harry Potter #1), de J.K. Rowling
  10. Tres sombreros de copa, de Miguel Mihura
  11. Bearn o la sala de les nines, de Llorenç Villalonga
  12. Tempestat de flama. Antologia poètica, de Bartomeu Rosselló-Pòrcel
  13. Au revoir là-haut, de Pierre Lemaitre
  14. Harry Potter and the Chamber of Secrets (Harry Potter #2), de J.K. Rowling
  15. L’estiu que comença, de Sílvia Soler
  16. Harry Potter and the Prisoner of Azkaban (Harry Potter #3), de J.K. Rowling
  17. La voz dormida, de Dulce Chacón
  18. Steppenwolf, de Hermann Hesse
  19. The Pearl, de John Steinbeck
  20. Jardí vora el mar, de Mercè Rodoreda
  21. Invasió subtil i altres contes, de Pere Calders
  22. A punt d’estrena, de Maria Carme Roca
  23. Harry Potter and the Goblet of Fire (Harry Potter #4), de J.K. Rowling
  24. The Fault in Our Stars, de John Green
  25. In Cold Blood, de Truman Capote
  26. Farándula, de Marta Sanz
  27. Harry Potter and the Order of the Phoenix (Harry Potter #5), de J.K. Rowling
  28. Män som hatar kvinnor (Millennium #1), de Stieg Larsson
  29. Harry Potter and the Half-Blood Prince (Harry Potter #6), de J.K. Rowling
  30. Der Antichrist. Fluch auf das Christenthum, de Friedrich Nietzsche
  31. Harry Potter and the Deadly Hallows (Harry Potter #7), de J.K. Rowling
  32. Parnassus on Wheels, de Christopher Morley
  33. The Fellowship of the Ring (The Lord of the Rings #1), de J.R.R. Tolkien
  34. God Help the Child, de Toni Morrison
  35. Siddharta, de Hermann Hesse
  36. A Clockwork Orange, de Anthony Burgess
  37. The Two Towers (The Lord of the Rings #2), de J.R.R. Tolkien
  38. Va’ dove ti porta il cuore, de Susanna Tamaro
  39. Pearl of China, de Anchee Min
  40. Ascolta la mia voce, de Susanna Tamaro
  41. Riña de gatos: Madrid 1936, de Eduardo Mendoza
  42. Qing cheng zhi lian / Fengsuo, de Eileen Chang
  43. Cròniques de la veritat oculta, de Pere Calders
  44. Faust, de Johann Wolfgang von Goethe
  45. The Ballad of the Sad Café, de Carson McCullers
  46. Le Dernier Jour d’un condamné, de Victor Hugo
  47. Man Makes Himself, de V. Gordon Childe
  48. The Grapes of Wrath, de John Steinbeck
  49. Dubliners, de James Joyce
  50. De solituds i tempestes, de Ricard Pérez i Fuster
  51. Onna no inai otokotachi, de Haruki Murakami
  52. Post Office, de Charles Bukowski
  53. We Should All Be Feminists, de Chimamanda Ngozi Adichie
  54. Un hiver à Majorque, de George Sand (Amandine Aurore Lucile Dupin)
  55. The Clan of the Cave Bear (Earth’s Children #1), de Jean M. Auel
  56. Seta, de Alessandro Baricco
  57. L’Étranger, de Albert Camus
  58. La vida de Lazarillo de Tormes, de Anónimo
  59. The World of Late Antiquity, de Peter Brown
  60. The Old Man and the Sea, de Ernest Hemingway
  61. La vida del Buscón, de Francisco de Quevedo
  62. The Turn of the Screw, de Henry James
  63. Se questo è un uomo, de Primo Levi
  64. Murder on the Orient Express, de Agatha Christie
  65. The End of Eternity, de Isaac Asimov