martes, 3 de enero de 2017

CAROL


Breve ficha técnica
Título de la edición original: The Price of Salt  Título oficial: Carol
Idioma original: Inglés
Autora: Patricia Highsmith
Año: 1948
Editorial: Anagrama
Número de edición: Sexta
Número de páginas: 325 (epílogo de la autora incluido)

Estamos bombardeados por películas, libros y otros productos audiovisuales que tratan las relaciones amorosas con una carga excesiva de romanticismos y cursilerías, con idealizaciones exageradas. Highsmith, sin embargo, nos presenta una perspectiva diferente del amor. La utopía de la relación entre las protagonistas se ve alentada únicamente desde el punto de vista subjetivo de Therese, pues es una chica muy joven, poco acostumbrada a sentirse atraída por una persona y, por su inmadurez, se ve inclinada a ensalzar, constantemente, la figura de Carol, de quien está enamorada. La primera edición de la novela la publicó bajo el seudónimo de Claire Morgan, pues no quería ser categorizada con la etiqueta de “escritora lesbiana”, y perder la reputación que había obtenido con su otra novela, Strangers on a Train.

No hay tragedia en los obstáculos que las dos protagonistas tienen que esquivar para que su vínculo subsista. En aquella época, la homosexualidad estaba demonizada —aún, en la actualidad, se tiene que progresar mucho—, y se tenía que ocultar para poder llevar una vida tranquila. No se pretende victimizar a las protagonistas, sino mostrarlas íntegramente, en su natural espontaneidad. Por eso, tiene un planteamiento más realista que las típicas novelas románticas.

Therese y Carol se conocen de la manera más sencilla posible, sin buscarse, en medio del apogeo de las compras navideñas. Parece que el amor se aleja de ti cuando lo rastreas, y que se aproxima de la forma más inesperada, incluso encontrándote en un proceso de “rechazo” hacia este. Therese se enamora prácticamente al instante, pero a mí me parece que está más sujeta a la impresión inicial y a su falta de experiencia. En cambio, Carol es una mujer mayor, que quizás se acerca a los cuarenta años —aunque en ningún momento se especifica su edad—, que está en proceso de divorcio y tiene una hija, y afronta la situación con unas expectativas más frías y cautas, avanzando pausadamente y con circunspección.

La joven protagonista es temerosa y actúa con mucha lentitud. Según la autora, si la historia se hubiera ubicado algunas décadas más tarde, Therese no habría sido, en ciertas ocasiones, tan cobarde, y habría progresado más deprisa, pues se produjo una fase de liberación de la homosexualidad y de otras orientaciones alrededor de los años 80. No obstante, es innegable que la muchacha está muy convencida del amor que siente por Carol, aunque tarde en hacérselo saber a Richard, su pareja —o lo que sea— del momento. Aparte de la invisibilización y el desprecio por la homosexualidad, tienen que superar otras trabas, impuestas, mayoritariamente, por el marido —en proceso de divorcio— de Carol, Harge, quien se aferrará a la custodia de su hija Rindy.

Sobre la verdadera orientación sexual de los personajes: opino que Therese sí que podría ser lesbiana, pues no parece que se sienta, ni mínimamente, atraída por los hombres. No obstante, creo que Carol es bisexual, aunque el término no se hubiera acuñado o no estuviera reconocido en el período, pues se nos hace entender que, durante un tiempo, estuvo enamorada de su marido. Por suerte, en la actualidad ya estamos empezando a considerar, verdaderamente, la bisexualidad.

Carol es una novela que va a su ritmo, que puede ser sosegado, aunque a mí no me aburrió ni cansó lo más mínimo. No hay desdichas ni dramatismos superfluos, y fácilmente puedes sentirte identificadx con la relación. A pesar de los contratiempos que tienen que esquivar —si no los hubiera, el libro sería un despropósito—, siguen un recorrido plácido y llano, sin giros argumentales que no vienen a cuento ni altibajos bruscos. Patricia Highsmith se colocó, con esta obra, en un pedestal, pues su destreza a la hora de escribir es indiscutible, y podría comparársela con otros grandes de su época, como Albert Camus o John Steinbeck —espero no ser crucificada por estas comparaciones—. Es una novela muy recomendable, y me quedará pendiente ver la adaptación, protagonizada por Cate Blanchett y Rooney Mara.

No hay comentarios:

Publicar un comentario